Hígado de buey

Fistulina hepatica

Hígado de buey

Fistulina hepatica

Te presentamos el Hígado de buey, una seta muy especial con un sabor acidulado y una textura que recuerda a la proteína animal. Se trata de una seta con una tradición centenaria de consumo en Cataluña, España y Europa, que nunca antes se había cultivado en el mundo. Esto ha sido posible gracias a la investigación de Bolet Ben Fet y su empeño en aprender a cultivar nuevas especies de seta.

Morfología:

Es una seta con un aspecto peculiar y distintivo. Su sombrero es muy carnoso y grueso, de superficie sedosa, en forma de lengua o hígado. Su carne es firme, brillante y de color rojizo que, al presionarla, libera un jugo rojo que recuerda a la sangre, como si se tratara de un filete (de ahí su nombre en inglés “beefsteak mushroom”). Al corte presenta un veteado muy bonito. Su olor es agradable aunque poco intenso, y su sabor es cítrico.

Hábitat / Distribución:

Es un hongo saprófito, y a veces un parásito débil, que crece en troncos y tocones de árboles de madera dura, especialmente robles y castaños. Es una seta temprana que puede encontrarse desde finales de verano hasta principios de otoño en bosques frondosos de diversas regiones de Europa, Asia y América.

Antecedentes:

Fistulina hepatica es una seta poco conocida pero inconfundible por su inusual aspecto y textura. Existen registros de su recolección y uso en la gastronomía de algunas zonas de Italia, Cataluña y otras regiones de Europa Central. En Cataluña tradicionalmente se la conocía como “fetge de vaca” y en España como “hígado de buey”.

Gastronomía:

Esta seta tiene un sabor acidulado que la hace inusual en el mundo de los hongos y muy interesante. Se puede cocinar de varias maneras: a la plancha, a la parrilla o incluso finamente laminada como carpaccio. A menudo se compara su aspecto y textura con la carne, y es apreciada por aportar un toque diferente a los platos.

Propiedades:

Alto contenido en proteínas y bajo en grasas, pero rico en ácidos grasos insaturados saludables como el oleico y el linoleico. Contiene beta-glucanos con propiedades inmunomoduladoras y destaca por sus altas concentraciones de vitamina C.

Santi Santamaria
Chef de Can Fabes

“…da muy buen resultado en el plato… muy buen comestible, que se puede comer crudo o cocinado… su textura da la sensación de estar comiendo un trozo de buey o de atún… al cortarlo, sale un jugo rojo que parece sangre de la tierra…”

Programa televisión “Caçadors de Bolets”

Joan Roca
Chef del Celler de Can Roca

“…seta muy peculiar e interesante… su aspecto y textura recuerdan a la carne… parece proteína animal… en cuanto al sabor, tiene un toque acidulado muy curioso en el mundo de los hongos, que hace que sea una seta muy interesante…”

Showcooking del Fòrum gastronòmic 2023