GASTRONOMÍA

La gírgola de castañar o maitake tiene un sabor y un aroma exquisitos. Su textura firme permite muchos tipos de preparaciones: salteada, marinada, freída,…

La forma más sencilla de hacerla es al horno. No hay que lavarla, sólo hay que echarle un poco de aceite, sal y una pizca de pimienta negra. Entre 10 y 15 minutos a 160-180 ºC suelen ser suficientes para asarla (esto depende un poco del horno y de la medida de la pieza).

También se puede desmenuzar en hojitas o pequeños pomos, sin lavar, para saltar o freír con aceite de oliva a fuego vivo. La carne de la gírgola de castañar no absorbe los aceites y, en cambio, la temperatura del aceite caliente la carameliza un poco y resalta su sabor.

Se puede saltear a fuego vivo con un chorrito de aceite, sal y una pizca de pimienta, con verduras, pasta o arroz. También se puede hacer a la plancha, rebozada en tempura, en tortilla, como paté o para rellenar canalones.

Su resistencia a las cocciones largas permite emplearla en todo tipo de guisos y así se ha hecho desde hace muchos años a las comarcas de borde el Montseny.

PROPIEDADES NUTRICIONALES

Conocida por la medicina oriental desde hace muchos siglos por su capacidad de mejorar las defensas naturales del organismo. Se han hecho algunos ensayos clínicos que parecen demostrar actividad contra varios cánceres y contra los niveles altos de glucosa en sangre.