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PROCÉSO DE CULTIVO logo-100-natural_100

Cultivamos setas desde hace más de dos décadas. Hacemos el proceso de manera artesanal: desde la selección de las maderas hasta su cosecha y venta. No utilizamos paja porque rebaja mucho la intensidad del sabor, y las maderas del entorno que seleccionamos, de castaño, roble, encina y haya, provienen de bosques catalanes, principalmente del Montseny. Dejamos que los hongos crezcan lentamente, como en el bosque y en un ambiente de otoño. Tenemos la certificación de producción ecológica (núm. de productor CT 002394 PE).

Elegimos las variedades de setas por su sabor y aroma, antes de por su productividad. Además, el xiitake, la gírgola de castañar (maitake), la seta carnero y la seta de pipa (reishi) son muy conocidos por sus propiedades saludables y medicinales. Se han empleado desde la antigüedad y se los atribuye la capacidad de estimular el sistema inmunitario entre otras muchas cosas. La proximidad de nuestra granja a las principales áreas de consumo nos permite servir las setas muy frescas, acabados de cosechar, que es como conservan intactas todas sus propiedades.

Mezclamos un 80% de maderas seleccionadas de castañar, roble, encina y haya con un 20% de cereales de cultivo ecológico para enriquecerlas. Añadimos agua de pozo hasta llegar a un 60-65% de humedad, qué es la que tiene un tronco que vive en estado natural. Después metemos esta mezcla en bolsas de unos 5 litros de capacidad y las esterilizamos con vapor a 120 ºC. Una vez frías, les inoculamos el hongo que queremos cultivar.

Ahora habrá que dejar que estén unos seis meses a buena temperatura (20-25 ºC) para que el hongo pueda metabolizar todos los nutrientes, lentamente, para que vaya incorporando todos los matices de aroma y sabor.

Por último, cuando el hongo ya tiene suficientes reservas, le damos las condiciones de un otoño ideal para que haga una buena florada de setas, abundante y bonita.

Además, tenemos un completo sistema informático, hecho a medida para nuestra granja, que nos permite ir grabando todos los datos y detalles significativos a lo largo de todo el proceso. Con este seguimiento, podemos ir mejorando continuamente el cultivo y también conseguimos la trazabilidad más exhaustiva